Conoce el decálogo de el buen mexicano en materia fiscal según el SAT.
Descubre si eres un mexicano ejemplar, el SAT publica el decálogo de el buen mexicano en materia fiscal, donde da a conocer los 10 puntos que todo patriota debe cumplir. Para ser un buen mexicano en materia fiscal debes:
- Estar localizable en los domicilios que tienes registrados ante el SAT.
- Tener siempre la opinión del cumplimiento de obligaciones fiscales positiva y actualizada y también solicitar con regularidad dicha opinión a mis proveedores y, en su caso, a mi agente aduanal.
- Mantener contacto con el SAT a fin de conocer mi situación fiscal y generar alternativas de solución respecto del cumplimiento de mis obligaciones, para que el SAT no deje sin efectos los mecanismos que me otorga para facturar.
- Ser honesto en relación con los ingresos que percibo y los gastos que realizo, y utilizar fuentes de financiamiento lícitas y comprobables para el desarrollo de mis actividades.
- Denunciar ante el SAT cuando alguna empresa, despacho jurídico o contable me ofrece participar en un esquema de empresas facturadoras de operaciones simuladas o cualquier esquema fiscal agresivo.
- Revisar que tus proveedores no aparezcan en las “listas de contribuyentes con operaciones inexistentes”. Aquí te dejamos nuestro buscador donde fácil y gratuitamente puede revisar siempre que quieras, da clic aquí.
- Verificar la existencia del domicilio fiscal de tus proveedores y que sus establecimientos, bodegas o sucursales estén registrados ante el SAT, solicitándoles la documentación que así lo acredite.
- Solicitar a mis proveedores los documentos que amparan el pago de las cuotas obrero patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social en el caso de prestación de servicios de personal, así como del entero de las retenciones del impuesto sobre la renta a sus trabajadores.
- Asegurarte de la documentación de mercancías extranjeras que demuestre su legal estancia en México, en caso contrario, corregir dicha situación.
- Aplicar procedimientos de control o vigilancia con la finalidad de verificar que mis proveedores tienen la capacidad e infraestructura necesarias para el cumplimiento de los conceptos consignados en la factura que expiden a mi nombre. Así evito realizar contrataciones con proveedores en las que se establecen contraprestaciones que no corresponden al precio de mercado, o cuando la remuneración no guarda congruencia con los servicios que me ofrecen, así como con aquellos proveedores extranjeros que pretenden cobrar conceptos no incluidos en la factura que emiten a mi nombre.